Bonito invento, sinceramente.
¿Por qué no paramos a pensar lo que realmente es? Tenemos tantas cosas importantes interiorizadas que ya no les prestamos atención. Es curioso como somos esclavos de una forma de medir repeticiones de eventos de la naturaleza. Me gusta pensar que el tiempo no existe. Que lo hemos inventado nosotros. El ser humano necesita tener principios y finales. Siempre. Es lo que creemos que da sentido a todo lo que hacemos.
Por otro lado, nuestra medida del tiempo siempre está relacionada con el espacio, en este caso distancia, recorrido por algo superior y, en principio, inalcanzable: Una vuelta de la Tierra sobre sí misma o alrededor del Sol, la posición de las estrellas con respecto a la de la Tierra, etc... No hay, a priori, concepto del tiempo que no esté ligado al espacio. Esto nos llevaría a pensar que el concepto de tiempo no existe por sí solo. Después de todo, la referencia de un reloj es siempre otro reloj. Son los conceptos que tenemos interiorizados y asimilados. Cualquier otra cosa que se salga de nuestro concepto de realidad hará que la neguemos o rechacemos...hasta que la magia se convierta en ciencia.
Esto ha sido una pequeña introducción que nos va a servir para abordar otro tema relacionado.
Lo abordaré en cuanto pueda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¿Para cuándo una nueva entrada?
Me ha gustado lo que dices del tiempo, solo que mi vena sensible ha echado en falta una referencia al tiempo ligado al estado anímico, a las sensaciones... ¿Porque hay segundos que se nos hacen eternos y años que parecen fugaces?
Está todo planeado xD
Publicar un comentario